Vanessa Springora, en su libro El Consentimiento denuncia la pedofilia de Gabriel Matzneff

Textos que sacuden el mundo de la literatura francesa. Vanessa Springora en su libro Le Consentement [El Consentimiento] que aparecerá en las librerías el 02 de enero 2020, ya está teniendo el efecto de un tsunami dice el diario Le Monde.  En un relato aterradora, que acompaña al movimiento de liberación de los testimonios de las víctimas de abuso sexual, Vanessa Springora cuenta su adolescencia robada por un famoso escritor, pedófilo y proselitista francés.

Detrás de "G.", reconocemos a Gabriel Matzneff. El decadente dandi, pedófilo asumido; pero jamás fue condenado. Tenía que pasar 30 años para que Vanessa Springora encuentre la fuerza necesaria para plasmar sus palabras sobre su adolescencia en manos del escritor.

A mediados de los años 80, bajo el cuidado por una madre divorciada, Vanessa Springora se apasionó por la lectura. El adolescente llena con la literatura el vacío dejado por un padre ausente. A los trece años, acompañó a su madre, una funcionaria de prensa de la industria editorial, a una cena. Fue allí donde conoció a G., un escritor donde ella ignora aún la reputación escandalosa. A primera vista, ella es seducida por el carisma de este hombre de letras de unos 50 años. En la actualidad Vanessa es editora en Julliard, tiene 47 años, según Le Inrocks la autora recuerda a un "hombre guapo" con "físico de monje budista demacrado", con los "ojos azules sobrenaturales" y a la presencia "cósmica".

Algún tiempo después, Vanessa Springora recibe una carta. El escritor le cuenta su necesidad "imperioso" de volver a verla. Con la finalidad de tranquilizarla, él le asegura que no le hará ningún daño. El adolescente confía en él.

La relación entre V. y G. no es una historia de amor

A los 14 años, V. (de Vanessa) está enamorada. Pero ella sabe que algo está mal. Implacable, la escritura de Vanessa Springora da la definición correcta de pedofilia.

A los catorce años, se supone que no debería estar esperado por un hombre de 50 años a la salida del colegio, se supone que no debes vivir en un hotel con él, ni encontrarse en su cama, su pene en la boca, a la hora de la merienda”.

Porque la relación entre V. y G. no es una historia de amor. "G. hizo profesión de tener relaciones sexuales solo con niñas vírgenes o niños que apenas llegaban a la pubertad para describir la historia en sus libros", describe la autora. Junto a la relación íntima y dolorosa, Vanessa Springora vuelve a mediados de los 80, cuando se cuestionaba la prohibición de las relaciones con menores. Los llamamientos a la revisión del Código Penal son firmados por los más grandes intelectuales (Aragón, Barthes, Sartre, entre otros) para despenalizar las relaciones sexuales con menores de edad. Y la prensa, en nombre de la liberación de los hábitos, apoya a los que declaran que "impedir la sexualidad juvenil es una cuestión de opresión social", escribe France Info.

Gozar sin impedimentos, el lema de libertad de los años 68, se convierte bajo la pluma de Vanessa Springora, un grito de dolor hasta la más profunda de su intimidad.
¿Quién es Gabriel Matzneff?

Vanessa Springora, según France Info, escribe sobre el pedófilo en la página 130 del libro El Consentimiento. "Este hombre no se deja llevar sólo por el mejor de los sentimientos. Este hombre no era bueno. Era lo que aprendemos a temer desde la infancia: un ogro".

En Francia cuando hay evidencias y pruebas de pedofilia y cuando se trata de las élites intelectuales, artistas, políticos, etc. no son investigados ni condenados. El tema se vuelve tabú.

France Info hace referencia a una nota del diario Le Monde, que recuerda lo que Matzneff había declarado en 1975 para la televisión Antenne 2: “Y creo que nada puede pasarle más hermoso y más fecundo a un adolescente que vivir un amor. Ya sea con alguien de su edad (...), pero quizás también con un adulto que lo ayuda a descubrirse a sí mismo, a descubrir la belleza del mundo creado, la belleza de las cosas ".

El silencio ensordecedor de los escritores franceses.

En 1990 (hace 30 treinta años), en la televisión francesa, un animador tuvo entre sus invitados a Gabriel Matzneff y a la escritora canadiense Denise Bombardier, quien tuvo la valentía de enfrentarse y condenar lo que éste publica en su libro tras escuchar algunos extractos. “Creo que vivo actualmente en otro planeta. Porque yo vengo de un continente donde existe ciertas cosas que creemos. El señor Matzneff me parece penoso. Lo que no entiendo, es que en este país (…) la literatura entre comillas sirve de pretexto para este tipo de confidencias. Porque, lo que nos cuenta el señor Matzneff en su libro es muy aburrido. La repetición es extremadamente aburrida, el libro termina siendo poco interesante, inútil. El señor Matzneff nos cuenta que él sodomiza a las niñas de 14, 15 años; que estas niñas estas locas por él. Conocemos bien que las niñas pueden estar locas por un señor que tiene una cierta aura literaria; por otro lado, sabemos que los viejos señores atraen a los niños con bombones. El señor Matzneff, él los atrae con su reputación. Pero, lo que no sabemos, es como estas niñas de 14 o 15 años, que no solamente fuero seducidos, sino que han soportado lo que se llama en la relación entre los adultos y los jóvenes, un abuso de poder; ¿Cómo superan ellas estos problemas? Yo creo que estas niñas están arruinadas y la gran mayoría de ellas arruinadas puede ser por el resto de sus días”. Por su parte Gabriel Matzneff trató de justificar sus escritos: “En este libro, hay encuentros de amor, de seducción recíproco (…) No solo niñas de 14 años, hay quienes tienen 2 o 3 años más, tienen edad suficiente para vivir el amor. Ellas se encuentran con un hombre que no es un monstruo feo, quien es relativamente letrado, muy bien educado, quizás muy gentil y quien tal vez los haga muy felices. Yo le prohíbo a usted de hacer este tipo de juicios. Primero porque un libro, es una escritura, es un tono, es un universo”. A lo que la madame Bombardier respondió: “La literatura no puede servir de pretexto, hay límites incluso en la literatura”.

El diario La Croix, toma un extracto de las palabras de Vanessa Springora escritas en El Consentimiento: “Creo que es extremadamente difícil deshacerse de tal retención, diez, veinte o treinta años después. Toda la ambigüedad de sentirse cómplices de ese amor que forzosamente hemos sentido, de esa atracción que nosotros mismo hemos suscitado, nos ata las manos aún más que los pocos adeptos que quedan de G. en el mundo literario”.

Para terminar, France Info toma otro pasaje del libro. 

"Cualquier otro individuo que publique (..) la descripción de su relación sexual con un adolescente filipino o se jacte de su colección de amantes de catorce años (...) sería inmediatamente considerado como un criminal. ¿La literatura lo excusa todo?"

Sedes y horarios (un laberinto) de la Biblioteca Nacional del Perú

La Biblioteca Nacional del Perú (BNP) desde hace varios años ya no cobra al público para acceder a sus instalaciones y hacer uso de los servicios. Definitivamente es una decisión muy acertada, un gran avance para llegar a más ciudadanos. Sin embargo, ahora hay otro problema que debe ser solucionado imperativamente.

El problema son los horarios. Es un laberinto que fácilmente uno corre el riesgo de ir en vano si no recuerdas los más de 10 horarios. Eso no es todo; hay salas que sólo abren dos horas. ¿Francamente todo esto motiva a la lectura e investigación? Tener más de 10 horarios, sobre pasa todo límite de un mínimo criterio de gestión bibliotecaria. Eso es una manera sistemática de desmotivar, disuadir y descorazonar a la lectura y el acceso al conocimiento.

Sedes de la BNP
Antes de ver los detalles de los horarios, primero conozcamos las 7 sedes de la BNP.
Una pequeña observación con respecto a la dirección de la Biblioteca Pública Periférica "Arthur Lundkvist"- Rímac, en su página de la BNP se menciona como dirección la Av. Felipe Arancibia, cuadra dos s/n (Ex-Tarapacá). Teléfono 01-5136900 anexo 8512. Entonces antes de ir, constaten cual es la dirección correcta.

Horarios según las sedes

En la sede San Borja tenemos 5 horarios diferentes (ver recuadros de colores). La sala de mapas y planos, sala de audio y video y la sala de fotos y afiches son los más críticos, porque solo atienden entre las 15 y 17 horas y solo de lunes a viernes. Se debe implementar un mayor rango de horas de atención, incluido los fines de semana.


Ahora, si usted va a la Gran Biblioteca Pública de Lima (Av. Abancay), la situación es mucho más compleja, porque hay 8 horarios diferentes, incluido la interrupción en la sala de estudio. Es incómodo y una pérdida de tiempo tener que dejar la sala por una hora.

Lo más acertado es la atención los domingos, en la sala de arte, literatura, historia y geografía, la sala escolar "Edith Araujo de Merino" y la sala de estudio; solo hay que extender el horario. Se debe implementar la atención los domingos en la sala infantil "Amalia Aubry de Eidson". Hace falta una reestructuración en los horarios de tal modo que exista mucho menos que los 8 horarios actuales. El usuario no debe verse obligado a regresar otro día porque la sala que necesita no atiende tal día y/o en tal hora.



En las otras sedes descentralizadas, el horario no genera mucho problema, porque todos atienten en un único horario fijo. Solo falta extender el horario e implementar el servicio los domingos y días feriados.





A tomar nota los horarios si usted quiere ir hacer uso las salas de la BNP. Sería mucho más práctico tener uno, dos o tres horarios como máximo. Además, se debe atender más horas, incluido los feriados. Está en manos de las autoridades hacer los cambios necesarios para que así todos podamos hacer uso de los servicios sin restricciones por horario.

¿Usted a cuál de las sedes de la BNP frecuenta? ¿Cuando quiso hacer uso de algún servicio le dijeron que no era el día y/o el horario?

Libro: Cordones umbilicales de Iris Van de Casteele

Cordones Umbilicales es una corta novela de la escritora belga Iris Van de Casteele que narra y cuestiona el modo de vida de los occidentales en plena era del consumismo y la perdida de sentido y respeto con la naturaleza.
“Por todas partes encontraba turistas, andando y dando vueltas como hormigas, volteando tarjetas postales, cien veces, manoseando recuerdos para después no comprar nada, tocando cualquier cosa, sin echar nunca un verdadero vistazo al corazón del país, por no hablar de sus habitantes y menos aún a aquellos que les servían: los camareros. Para muchos de estos turistas los camareros no eran seres humanos, sino más bien perros entrenados a los que podían hacer correr a su gusto. Después tenían que contentarse del hueso descarnado que se les arrojaba y muchas veces ni eso.”[1]
Esta novela humanista, es digno de ser leído atentamente por todos, porque no solo describe brevemente el desvinculo del hombre con su historia, su naturaleza; sino también porque nos recuerda la existencia muy arraiga y ancestral del hombre peruano con la Pachamama. El conflicto de cosmovisiones es explícito a lo largo de todo el texto.

El libro invita a la reflexión de la condición de los pueblos “olvidados”. Nos muestra la percepción de los “chupasangres” frente a los pueblos nativos. Conmueve la personalidad de Hermes, el niño hábil, trabajador e inteligente. De alguna manera la autora cuestiona la realidad de la gran mayoría de los peruanos, realidad que deprime e indigna a muchas personas.

Teresa Cleemens es una europea que viaja a Lima y, en esta caótica ciudad encuentra a Hermes, un niño de 10 años que vende dulces en las calles y con Lisandro, el camarero del hotel donde se hospeda, con ellos entabla una conversación, con el niño viajaron a Pueblo Huasi. Estas experiencias harán que Teresa cuestione la opulencia material y el vacío espiritual de los europeos, frente a sobriedad de muchos peruanos, sobre todo aquellos que jamás se desconectaron con su propia naturaleza.
“En Europa se sabe poco de América Latina. Allí incluso suelen decir América para referirse a los Estados Unidos, aunque no sea correcto, ya que son solo una pequeña parte de todo el continente americano. Muchas personas no se dan cuenta que los estadounidenses no son los habitantes de todo el continente; es algo que parece que se les escapa. Cuando esté de vuelta en Europa y diga que he conocido q un pequeño americano, sin duda no pensarán en un chico peruano. Ustedes son casi un pueblo olvidado.”[2]

Una novela impactante que condena la brutalidad de esta sociedad moderna, lleno de guerras, sometimiento, caos, etc. Recomendable para todos.

Libro: Cordones umbilicales de Iris Van de Casteele, Borrador Editores SAC, sello Elepé, primera edición octubre 2011, 69 páginas.

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[1] p. 16-17
[2] p.27

Entrevista a Michel Onfray: “El filósofo es el que rechaza la tiranía del tiempo presente”

El filósofo francés estuvo en Córcega, donde concedió una entrevista al portal Corse Matin. A continuación, compartimos la entrevista completa, publicada el 30 de noviembre 2019.

 Para este estreno de la Universidad Popular Nómade, ¿por qué querías venir a Córcega?

En septiembre, trabajamos con Stéphane Simon, mi productor, y Denis Mollat, librero en Burdeos, en la nueva fórmula. Burdeos es la Gironda, la descentralización y también el espíritu de cierto tipo de revolución francesa. Entonces pensé que no habría nada mejor como Córcega para el elogio al girondinismo, después de Burdeos. Un lugar emblemático para hablar de la República. Había venido a Sartène hace dos años, conocía el museo. Prometí volver. Pensé que era una oportunidad para lanzar la Universidad Popular Nómade, aquí y ahora.

La Universidad Popular Nómade, ¿es una forma de permanecer libre e independiente?

Sí, siempre ha sido mi proyecto en la vida. Fui 20 años profesor porque quería asegurar mi autonomía financiera para poder hablar, escribir y decir lo que quería. Luego dejé la Educación Nacional, pero siempre permaneciendo libres de mis propósitos y mis palabras. No soy paranoico, pero puedo ver que cierto número de medios de comunicación me están prohibidos, ya no me invitan más o que no me invitan. Lo que está muy bien. Claramente he atacado el poder de manera frontal durante años. No soy liberal en política, pero simplemente tenemos un jefe de estado que castiga a los que interfieren. Pero no soy el tipo que se deja castigar.

¿Son los museos un lugar de emancipación?

Pueden serlo, pero depende de la dirección. Es decir, se puede tener una especie de conservatorio y las obras están expuestas apuntando a la línea. Como se administra un negocio. Y luego hay personas dinámicas que se involucran y hacen lo necesario para conectar el pasado y el presente. Trazando un vínculo entre lo que se está haciendo hoy y la historia del país. Creo que los museos pueden participar en la educación popular. Todo el trabajo pedagógico es educar a las personas.

En 2019, ¿cuál es el trabajo del filósofo?

No es porque hablamos, mantenemos un blog, contamos nuestras percepciones o sensaciones que filosofamos. El filósofo es el que rechaza la tiranía del tiempo presente. El filósofo no está en una perspectiva de juicio de valor inmediato. No basta con dar su opinión. Pero darlo legitimando, explicando los caminos, eso me parece que es el trabajo del filósofo.
Con el tiempo, el filósofo que eres, ¿ha aprendido a acoger de manera diferente las palabras de los demás?

 Tenía 14 años cuando descubro la filosofía un poco en la naturaleza. Cuando entro a la universidad, me encuentro con aquel que será mi maestro, Lucien Jerphagnon, profesor de filosofía antigua. Se necesita tiempo para convertirse en un adulto y autónomo. Mi aprendizaje consistió en separarme de lo que aprendí. En cuanto a los demás, no estoy en la lógica de la tiranía. Para mí, sólo hay individuos. La individualidad, es importante, eso es todo lo que defiendo.

¿Le ha sorprendido la magnitud de la libertad de expresión de las mujeres desde el movimiento #MeToo?

No estoy sorprendido porque hoy podemos decir todo sin justificar y argumentar. Creo que las mujeres han dicho algunas cosas importantes durante mucho tiempo. Y no estoy seguro de que la confiscación del feminismo por parte de algunas mujeres urbano-intelectuales sea realmente lo mejor que le ha pasado al feminismo. Desafortunadamente, las luchas feministas son monopolizadas hoy en día por personas que están en un estado de pura inteligencia. Hay una especie de pérdida de puntos de referencia, lo que hace que todo sea un poco complicado.

A usted le gusta ir al encuentro de la gente. ¿El soporte del libro no es suficiente para el prolífico autor?

Me gusta toda la gente, menos los mundanos, los parisinos. Me gusta la gente del pueblo, la gente sencilla. Me costaría mucho no reunirme. Me conmueve mucho cuando alguien viene a mí y me dice: "Un libro, una clase de filosofía, podría ser para nosotros". Mi padre era trabajador agrícola, mi madre era ama de casa, mi hermano es mecánico en una cantera, su esposa trabaja en un comedor, conozco la vida de personas modestas. Hago lo necesario para llegar al público, es una especie de doble contrato.

¿Sigues siendo un rebelde?

Sí, seguramente, pero no soy revolucionario. Hoy en día, todavía hay mucho contra que rebelarse. Demasiadas personas están en dificultades y sufriendo. No podemos aceptar que los ricos se estén haciendo cada vez más ricos y que los pobres sean cada vez más pobres. Hay gente que trabaja hoy en día y duermen en sus coches. No podemos decir "Bah, es así". Eso no es aceptable.

¿Qué es una vida filosófica, Michel Onfray?

Una vida filosófica, es la coherencia entre lo que enseñas y lo que haces. Usted tiene el derecho a ser lo que usted quiere. Pero tienes que vivir esta vida. No es Nicolas Hulot [ un personaje que lucha en favor de la conservación del medio ambiente. Ndt] quien se reivindica ecológico y tiene ocho vehículos motorizados en su casa, o cristianos que no comparten nada con nadie y que no tienen el sentido del amor al prójimo. O marxistas que tienen una cuenta bancaria en Suiza. Una vida filosófica, es cuando tienes una teoría, ideas, y debe coincidir.