Todos construyeron sus imperios sobre sus estafas, asesinaron, torturaron, aterrorizaron miles de personas en el mundo. Todo esto en nombre de su super héroe barbudo, en el nombre de su ficción crucificado. En el mundo actual judíos, musulmanes y cristianos son esclavos o amos de esclavos que aman las cosas que no existen.
El libro, Le dernier testament de Ben Zion Avrohom (El último Testamento de Ben Zion Avrohom) del ensayista estadounidense, James Frey, nos habla de un Mesías que llega a New York y, que todo las habitudes de la sociedad no son más que construcciones basados en dogmas religiosas erradas.
En este mundo actual, donde vemos a cada grupo del monoteísmo (judíos, cristianos y musulmanes) tratando de convencer a la gente que su religión es la verdad, según las escrituras presentes en la Tora, la Biblia y el Corán, creyendo en un paraíso o en fabulas, en lugar de dar o hacer aquí en la tierra a cada ser lo que más puede contribuir a la buena convivencias, es decir, dar mucho amor al prójimo.
Si usted conoce alguna de los libros anteriormente mencionado, se habrá dado cuenta las fábulas y mitos que se cuentan en ellas. En otros caso lleno de contradicciones. Por un lado dicen profesar el amor, pero cuando alguien no cree en eso, inmediatamente son condenados a castigos, que pueden llegar hasta la muerte, cegados por su fanatismo religioso. También nos dicen que algún día vendrá el salvador para cambiar o terminar con este mundo. Pero, ¿Qué diría usted si el mesías ya está aquí? ¿Que los textos del monoteísmo no son más que para cortar las libertades individuales? ¿Que Dios está de acuerdo con las relaciones hombre-hombre, mujer-mujer y hombre-mujer? ¿Que Dios liga a hombres y embaraza a las mujeres? ¿Que Dios no es como se nos presenta? sino quizá todo lo contrario sin prejuicios.
Es en este sentido que el talentoso escritor James Frey nos presenta su novela divididos en 16 capítulos, con nombres como Mariángeles, Carlos, Alexis, Esther, Jeremías, Adam, Mateo, Juan, Lucas, Juan, Lucas, etc. - nombres de algunos profetas.
Es solo un blanco, con ojos color pardo-negro, cabello marrón, nada de especial, es uno más de entre los miles de blancos que hay en los Estados Unidos. En absoluto nada de especial, así nos presenta Frey al mesías. Un hombre que sólo trae consigo una vieja maleta, una mochila en la espalda y se instala a vivir donde los únicos blancos son los judíos que venden.
Prácticamente un adolescente, a los 13 años Ben fue echado de la casa por su hermano mayor, Jacob, porque Ben tenía el cabello marrón y los ojos pardo-negro. Este jovencito en la clandestinidad se hace hombre. Luego de 16 años viviendo en ambientes completamente insalubres, abandonado a su suerte, Ben fue contratado para vigilar lugares donde se construían edificios, a pesar de su abandono personal, llega evolucionar en el trabajo. Empezó como un vigilante curioso, luego se ganó el cariño de los obreros rápidamente.
Un edifico de 40 pisos, de las cuales hasta los 30 ya estaban instaladas los vidrios en las ventanas. Desgraciadamente mientras la grúa elevaba los vidrios de 500 kilos aproximadamente cayeron sobre Ben, sobrevivir a este peso - imposible o casi.
En estado de coma, Ben fue evacuado al hospital, donde le hicieron 745 puntos internos y externos, se utilizaron 40 unidades de sangre. Ante todo pronóstico de los médicos, Ben sigue con vida.
Mientras Ben permanecía en el hospital, en estado muy delicado dice oír algo que no tiene ni voz de mujer, ni de hombre. Entonces confundido a este evento, decide contarle a un rabino.
El rabino estupefacto de escuchar a Ben, le pide que le diga a qué se aparece ya que no es hombre ni mujer y qué es lo que le dice. Dios está más allá, más allá de nuestra humanidad, de nuestra idea del hombre y de la mujer. La voz que escucha ben no es una voz idiota que viene del cielo, como en los libros de la Biblia o en los cines, o como hablan los religiosos fanáticos. Incluso no del todo es una voz. Es justamente esa presencia, esa sensación, ese estado en la cual aprende cosas, cosas que se le muestran.
Todo lo que Ben le decía, no entraba en armonía con lo que el rabino había entendido durante años sobre Dios, incluso le dice a Ben que todo eso podría ser a causa del accidente y los traumatismos a nivel cerebral. Pero Ben le demostró que no es así.
Por el hecho de haber besado a un hombre, amado, de cualquier manera que haya sido no creo que Dios condene a la muerte. Cito un texto:
El libro, Le dernier testament de Ben Zion Avrohom (El último Testamento de Ben Zion Avrohom) del ensayista estadounidense, James Frey, nos habla de un Mesías que llega a New York y, que todo las habitudes de la sociedad no son más que construcciones basados en dogmas religiosas erradas.
En este mundo actual, donde vemos a cada grupo del monoteísmo (judíos, cristianos y musulmanes) tratando de convencer a la gente que su religión es la verdad, según las escrituras presentes en la Tora, la Biblia y el Corán, creyendo en un paraíso o en fabulas, en lugar de dar o hacer aquí en la tierra a cada ser lo que más puede contribuir a la buena convivencias, es decir, dar mucho amor al prójimo.
Si usted conoce alguna de los libros anteriormente mencionado, se habrá dado cuenta las fábulas y mitos que se cuentan en ellas. En otros caso lleno de contradicciones. Por un lado dicen profesar el amor, pero cuando alguien no cree en eso, inmediatamente son condenados a castigos, que pueden llegar hasta la muerte, cegados por su fanatismo religioso. También nos dicen que algún día vendrá el salvador para cambiar o terminar con este mundo. Pero, ¿Qué diría usted si el mesías ya está aquí? ¿Que los textos del monoteísmo no son más que para cortar las libertades individuales? ¿Que Dios está de acuerdo con las relaciones hombre-hombre, mujer-mujer y hombre-mujer? ¿Que Dios liga a hombres y embaraza a las mujeres? ¿Que Dios no es como se nos presenta? sino quizá todo lo contrario sin prejuicios.
Es en este sentido que el talentoso escritor James Frey nos presenta su novela divididos en 16 capítulos, con nombres como Mariángeles, Carlos, Alexis, Esther, Jeremías, Adam, Mateo, Juan, Lucas, Juan, Lucas, etc. - nombres de algunos profetas.
Es solo un blanco, con ojos color pardo-negro, cabello marrón, nada de especial, es uno más de entre los miles de blancos que hay en los Estados Unidos. En absoluto nada de especial, así nos presenta Frey al mesías. Un hombre que sólo trae consigo una vieja maleta, una mochila en la espalda y se instala a vivir donde los únicos blancos son los judíos que venden.
Prácticamente un adolescente, a los 13 años Ben fue echado de la casa por su hermano mayor, Jacob, porque Ben tenía el cabello marrón y los ojos pardo-negro. Este jovencito en la clandestinidad se hace hombre. Luego de 16 años viviendo en ambientes completamente insalubres, abandonado a su suerte, Ben fue contratado para vigilar lugares donde se construían edificios, a pesar de su abandono personal, llega evolucionar en el trabajo. Empezó como un vigilante curioso, luego se ganó el cariño de los obreros rápidamente.
Un edifico de 40 pisos, de las cuales hasta los 30 ya estaban instaladas los vidrios en las ventanas. Desgraciadamente mientras la grúa elevaba los vidrios de 500 kilos aproximadamente cayeron sobre Ben, sobrevivir a este peso - imposible o casi.
En estado de coma, Ben fue evacuado al hospital, donde le hicieron 745 puntos internos y externos, se utilizaron 40 unidades de sangre. Ante todo pronóstico de los médicos, Ben sigue con vida.
Mientras Ben permanecía en el hospital, en estado muy delicado dice oír algo que no tiene ni voz de mujer, ni de hombre. Entonces confundido a este evento, decide contarle a un rabino.
El rabino estupefacto de escuchar a Ben, le pide que le diga a qué se aparece ya que no es hombre ni mujer y qué es lo que le dice. Dios está más allá, más allá de nuestra humanidad, de nuestra idea del hombre y de la mujer. La voz que escucha ben no es una voz idiota que viene del cielo, como en los libros de la Biblia o en los cines, o como hablan los religiosos fanáticos. Incluso no del todo es una voz. Es justamente esa presencia, esa sensación, ese estado en la cual aprende cosas, cosas que se le muestran.
Todo lo que Ben le decía, no entraba en armonía con lo que el rabino había entendido durante años sobre Dios, incluso le dice a Ben que todo eso podría ser a causa del accidente y los traumatismos a nivel cerebral. Pero Ben le demostró que no es así.
Por el hecho de haber besado a un hombre, amado, de cualquier manera que haya sido no creo que Dios condene a la muerte. Cito un texto:
A este punto de mi vida - hermanos y hermanas, yo sé - que Dios cree incluso, que el amor entre hombres y entre mujeres, es aún el amor. Y es una cosa magnifica, una cosa de la más magnífica que hubiera en el mundo. Que haya más. Bajo todas sus formas. Yo digo aleluya. (p.203)
El mundo va terminar, si no cambiamos de una vez nuestras actividades. Los dirigentes del mundo nos están matando, nos hacen creer que estamos progresando mientras nos están matando. No porque tienen un plan, sino porque son ignorante y codiciosos. Ellos piensan sólo en ellos. Piensan en sus dioses. Los cristianos piensan que tienen un Dios. Los musulmanes piensan que tienen un Dios. Los judíos piensan lo mismo. Todo el mundo cree que Dios está de su lado. Que Dios quiere que ellos maten, juzguen y dominen. Todos están equivocados.
Lo que dirige el mundo son los cuentos de hadas, Dios no forma parte de este mundo, Dios no juzga, Dios no da el poder, Dios es algo que esta fuera del entendimiento del hombre y de la mujer sobre la tierra. Dios no hace regalos de vida eterna. El don es la vida que tenemos y, cuando elle termina, termina todo. Olvídese de los 72 vírgenes que les espera para enseñarles a besar.
Todo lo que tenemos en la vida, son la presencia de los otros. Y todo lo que tenemos con ellos es el amor. El amor es solamente tomar cuidado los unos con los otros, besarse los unos con los otros.
Todo lo que tenemos en la vida, son la presencia de los otros. Y todo lo que tenemos con ellos es el amor. El amor es solamente tomar cuidado los unos con los otros, besarse los unos con los otros.
El amor es algo que debemos sentir en nuestros corazones y, en nuestros cuerpos y, algo que debemos expresar sin temor a ser juzgados o condenados. El amor es algo que esté más allá de las reglas y dogmas. El amor es algo que esté más allá del bien y del mal, más allá de lo que es permitido y de lo que es prohibido. Y el amor está más allá de los que sólo tienen un conocimiento ínfimo y no tienen ninguna experiencia y que deciden la manera en la que debe ser experimentado o expresado o de los que tiene el derecho a experimentar o a expresarlo. (p.257)
El verdadero amor no es más otra cosa aquella que te hace sentir. Y si esto te hace sentir mejor, continúe haciéndolo, sin ocuparte de lo que otros pueden decir. Y si este amor podía cambiar la vida de alguien por qué no dárselo, lo cual sería la forma más simple de describir la presencia de Dios sobre la Tierra.
Son las personas que cambian la vida de otras. No un ser celestial o, un super héroe inventado, sino personas que cambian la vida de otras. (p.299)
En todo esto, el matrimonio no sería sólo entre un hombre y una mujer que viven juntos, sino ante todo personas que se aman y deben disfrutar de este matrimonio, independientemente de su manera de amar.
Un libro muy bien escrito, según avanzaba en mi lectura, se hacía más interesante; cada frase, cada página, cada capítulo está contada con gran emoción, con profunda sensibilidad, e incluso invita a ciertas reflexiones sobre el monoteísmo.
Libro: Le dernier testament de Ben Zion Avrohom, James Frey (autor), Michel Marny (Traducción del inglés al Francés), 382 páginas, Flammarion (24 agosto 2011).
Un libro muy bien escrito, según avanzaba en mi lectura, se hacía más interesante; cada frase, cada página, cada capítulo está contada con gran emoción, con profunda sensibilidad, e incluso invita a ciertas reflexiones sobre el monoteísmo.
Libro: Le dernier testament de Ben Zion Avrohom, James Frey (autor), Michel Marny (Traducción del inglés al Francés), 382 páginas, Flammarion (24 agosto 2011).
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