Jean Ziegler: "un niño que muere de hambre es asesinado"

Con Destruction Massive. Géopolitique de la faim* (Destrucción masiva. Geopolítica del hambre), Jean Ziegler - vice presidente del comité consultivo del Consejo de los derechos de hombre de la ONU - denuncia el hambre y lo califica como un "crimen contra la humanidad" identificando a los responsable.

Faim Développement Magazine (FDM): El titulo de vuestro libro, los términos utilizados, “crímenes contra la humanidad”, “asesinatos”…, las comparaciones con el nazismo: ¿Estamos en guerra?

Jean Ziegler (JZ): Evidentemente, las victimas se cuentan por millones. El asesinato masivo es sin duda. La masacre anual de decenas de millones de seres humanos por el hambre es el escándalo de nuestro siglo. Todos los cinco segundos, un niño menor de 10 años muere de hambre, 37 000 personas mueren de hambre todos los días y mil millones sobre los-7 mil millones que somos- son mutilados por la desnutrición permanente…según un reporte de la FAO (Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). ¡Y esto, sobre un planeta lleno de riquezas!

En el mismo reporte sobre la inseguridad alimentaria en el mundo, la FAO dice que la agricultura mundial, en la etapa actual de sus fuerzas de producción, podrían alimentar normalmente (2 200 calorías/individuo adulto por día) a 12 mil millones de seres humanos, así pues casi el doble de la humanidad actual. En el umbral de este nuevo milenio, no existe por consecuencia ninguna fatalidad, ninguna carencia de objetivos. Un niño que muere de hambre es asesinado.

Durante ocho años, fui reportero especial de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación. Este libro es el relato de mis combates, de mis fracasos, de mis ocasionales y frágiles victorias…

FDM:“No hay crisis alimentaria sin especulaciones”, escribe usted. ¿Quiénes son los responsables?

JZ: Una de las principales plagas hoy en día es la especulación bursátil sobre los alimentos de base (arroz, maíz, trigo) que cubren 75% del consumo mundial. Desde la crisis financiera del 2008, los fondos soberanos, los fondos de inversión libre y los grandes bancos se rebaten en las bolsas de las materias agrícolas haciendo disparar los precios. En Génova, que es la caverna de Ali Baba de estos especuladores; si usted va a la Unión de Bancos Suizos (UBS), allí le proponen invertir en los certificados sobre el arroz garantizando ¡37% de plusvalía! En 18 meses, el maíz aumentó en 93%. El precio de la tonelada de trigo molinero se duplicó entre 2010 y 2011, costando hoy 271 euros.

Todo esto de manera totalmente legal, incluso si es moralmente inaceptable. Mientras que los Estados se movilizaron para salvar a los bancos con grandes cantidades de millones, el Programa Mundial de Alimentos (PMA)  perdió la mitad de su financiamiento en el 2008. Su presupuesto ordinario cayó de 6 mil millones de dólares a 3,2 mil millones.

En África oriental, 12,4 millones de personas están al borde del hundimiento por el hambre y, falta de medios, los campos de refugio de la ONU rechazan centenas de familias hambrientas. Los especuladores son dos veces responsables. En efecto, no solamente el PMA perdió la mitad de su presupuesto, sino este organismo debe comprar 80% de la alimentación que distribuye a los que carecen de ella sobre el mercado mundial donde los precios explotaron luego de la especulación. Por todo esto, es necesario llevar a los especuladores frente a un tribunal de Núremberg por crimen contra la humanidad.

FDM: Haití y Ghana fueron autosuficientes en cultivo alimenticio al inicio de 1980. Ellos son hoy en día dependientes totalmente de la agro industria. ¿Es un verdadero retroceso?

JZ: Haití es hoy en día el país más miserable de América Latina y el tercer país la más pobre del mundo. El arroz es el alimento de base. Antes, una tarifa aduanera de 30% protegía a los productores de arroz de Haití. Haití fue auto suficiente. Luego el Fondo Monetario Internacional (FMI) impuso la abolición de la protección aduanera. El arroz americano, muy subvencionado, invadió el mercado de Haití y mató el cultivo de arroz local; esto no es más que de 15 000 toneladas por año. Haití es sólo un ejemplo.

El FMI obliga a todos los países pobres a someterse a las leyes del liberalismo de lo más brutal, para abrir totalmente sus fronteras a los competidores extranjeros. Ahora bien, el mercado alimentario mundial está dominado por una decena de sociedades transcontinentales privados. Ellos fijan los precios, controlan las reservas y deciden quién va vivir o morir porque solo quien tiene dinero puede acceder a la alimentación. El año pasado, por ejemplo, Cargil controló más de 26% de todo el trigo comercializado en el mundo. Estos trusts (empresas grandes con posiciones fuertes) disponen de organizaciones mercenarias: La Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Estos son los tres jinetes del Apocalipsis.  Si ellos reconocen que el hambre de hoy es atroz, ellos estiman que toda intervención en el mercado es un pecado.

En sus ojos, reclamar una reforma agraria, un salario mínimo o la subvención de los alimentos de base, por ejemplo, para salvar vidas, es una herejía. Según las grandes trusts que, en conjunto, controlan el 85% del comercio internacional de materias primas agrícolas, el hambre no será vencida con el liberalismo total del mercado y la privatización de todos los sectores públicos.

Esta teoría neoliberal es mortífera y obscurantista. En veinte años, el capitalismo financiero es expandió como un fuego de maleza. Engendro una instancia única de regulación: el mercado mundial, denominado mano invisible. Los Estados perdieron su soberanía. Si los neoliberales tenían razón, la liberalización y la privatización habrían podido desaparecer el hambre, pero se produjo todo lo contrario.

FDM: El PMA está obligado de reducir sus ayudas, la FAO esta sin fuerza. La crisis financiera repliega a los países sobre ellas mismas. Entonces, ¿Cuáles son las soluciones a nivel supranacional para salir de esta situación?
JZ: A pesar su titulo "Destruction massive" (Destrucción masiva) mi libro es un libro de esperanza. El hambre esta hecho de manos del hombre. El puede ser eliminado por los hombres.

No hay impotencia en democracia. Existe medidas concretas que nosotros, ciudadanos y ciudadanas de los Estados democráticos de Europa, podemos imponer inmediatamente; prohibir la especulación bursátil sobre los productos alimenticios; poner fin al robo de tierras arables por las empresas multinacionales; evitar el dumping agrícola; obtener la anulación de la deuda externa de los países más pobres para que ellos puedan invertir en su agricultura comestible; terminar con los agro combustibles…Todo esto puede ser obtenido si nuestros pueblos se movilizan. Escribí este libro para fortificar la conciencia de los ciudadanos.  Los puntos están ahí. Y los responsables son identificables.

FDM: ¿Existe una esperanza para la sociedad civil? ¿Las poblaciones de las zonas involucradas lograron, a veces vencer los procesos en marcha?

JZ: Formidables insurrecciones campesinas-totalmente ignoradas por la gran prensa en Occidente- tuvo lugar actualmente en varios países del Sur: en Filipinas, en Indonesia, en Honduras, en el norte de Brasil. Los campesinos invaden las tierras robadas por las empresas multinacionales, luchan, mueren frecuentemente, pero también a veces son victoriosos.

La sociedad civil es el nuevo tema histórico. Ella es una fraternidad de la noche, hecho de todos los movimientos de ruptura-en el hemisferio Sur como en Europa – contra el orden caníbal del mundo.
Georges Bernanos escribió: “Dios no tiene otras manos que las nuestras.” O bien nosotros cambiamos este orden caníbal del mundo o no lo hará nadie.[1] 

Fuente:
[1] Faim Développement Magazine, Les armes tuent le développement, N°264, Marzo 2012, páginas 20-21.
* Destruction Massive.Géopolitique de la faim, de Jean Ziegler. Editions du Seuil, 2011.

Günter Grass: “La bomba nuclear de Israel, amenaza la paz mundial”

El Premio Nobel de Literatura (1999), Günter Grass publicó un poema el miércoles 04 de abril en el diario Süddeutsche Zeitung[1].

En 69 versos, el poema titulado Was gesagt werden muss (Lo que hay que decir) denuncia el "silencio generalizado" y la "hipocresía de Occidente", afirmando que "la potencia atómica de Israel amenaza la frágil paz en el mundo".

El alemán también dice "no me callo más, porque estoy cansado de la hipocresía de Occidente y espero que muchos de ellos estén dispuestos a liberarse de las cadenas del silencio".

Advirtiendo de una guerra contra Irán, demanda "un control sin obstáculo y permanente del arsenal atómico israelí y, del programa nuclear iraní por una instancia internacional reconocido por los dos gobiernos".



Referencia:
[1] Was gesagt werden muss, Süddeutsche.de ,04.04.2012

Lo que hay que decir, poema de Günter Grass

Lo que hay que decir

¿Por qué callarme ? ¿ por qué callar mucho tiempo ?
lo que es evidente y, fue practicado en simulaciones
cuyo final, nosotros los sobrevivientes estamos en la mayor
parte de notas a pie de página.

Se denuncia este pretendido derecho del ataque preventivo,
capaz de arrasar con el pueblo iraní subyugado y conducido
hacia el alborozo organizado, por un bravucón,
por sospecha dentro de su zona de poder,
la construcción de una bomba atómica.

Pero ¿ por qué me niego designar por su
nombre a este otro país ?
que dispone desde hace años, aunque en secreto,
un potencial nuclear en crecimiento y sin control,
puesto que ninguna verificación es accesible.

El silencio generalizado alrededor de este hecho,
silencio al cual se sometió mi propio silencio,
lo siento como una gran mentira
y la tensión ejercida, bajo pena de sanción
en caso de transgresión;
el veredicto del “antisemitismo” es bastante común.

Pero ahora, porque mi país,
frecuentemente agobiado por los crímenes
que son propios, que no tiene comparación,
por las cuales debe rendir cuentas una y otra vez;
una veza más, con criterios puramente comerciales,
aunque presentándole hábilmente como una reparación,
Israel espera la entrega de otro submarino cuya especialidad
es poder orientar las cabezas nucleares devastadores
capaces de reducir todo a la nada,
hacia un lugar donde la existencia
de una sola bomba atómica no está demostrada,
pero donde el miedo sólo se utilizará como prueba,
digo lo que hay que decir.

Pero ¿ por qué me quedé callado hasta ahora ?
porque yo creía, que mi origen, que tienes
connotaciones negativas de culpa imborrable,
me había prohibido expresar esta verdad,
la tierra de Israel, al cual estoy ligada
y quiero permanecer ligado.

¿ Por qué esperé hasta ahora para decir,
envejecido y, con mi última tinta:
la potencia atómica de Israel amenaza
la frágil paz en el mundo ?
porque hay que decir, lo que hay que decir ahora,
porque mañana podría ser demasiado tarde;
y también porque nosotros-los alemanes,
con el peso de nuestro pasado, podríamos
convertirnos en cómplices de un crimen, previsible,
y por lo tanto, ninguna de las excusas habituales
valdría la pena.

Debo admitirlo también: no me callo más,
porque estoy cansado de la hipocresía de Occidente.
Por otra parte; es de esperar,
muchos de ellos pueden liberarse de las cadenas del silencio,
para pedir al causante de una amenaza evidente ha
renunciar a la violencia al tiempo que
demandando un control permanente y
sin obstáculo del arsenal atómico israelí
y del programa nuclear iraní
por una instancia internacional
reconocido por los dos gobiernos.

Esta es la única manera en la que podemos ayudar
todos a israelíes y palestinos, más aún para ayudar
a todas las personas que viven en esta región ocupada por la ilusión
viven junto al otro en la enemistad, odiándose mutuamente y,
en última instancia, nos ayudamos también. 

Günter Grass, 04 de abril del 2012

Traducido por Cité de Libro Perú: Günter Grass : “Ce qui doit être dit”[2].

Referencia:
[1] Was gesagt werden muss, Süddeutsche.de, 04 abril 2012
[2] Agora Vox (El integro del poema, 04 abril 2012), Le Monde (05.abril 2012), Kapitalis (06 abril 2012)